La suiza Martina Hingis, ex número uno del tenis mundial, lloró ayer al encontrarse con decenas de niños huérfanos en Tailandia por el tsunami que asoló el sudeste asiático.

Hingis visitó Patong Beach, en la isla de Phuket, después de perder la semana pasada su partido de primera ronda del torneo de Pattaya, y se reunió con niños que perdieron a sus familias.

Hingis visitó la escuela municipal de Patong y cuando un niño se acercó y la tomó de la mano, la suiza no pudo contener la emoción.