Los homosexuales de Estados Unidos se han apuntado una nueva victoria en su intento por obtener la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo, pero la batalla está aún lejos de terminar.

Para la comunidad gay, la sentencia pronunciada el viernes por la juez de la Corte Suprema del estado de Nueva York, Doris Ling-Cohan, que declara contrario a la Constitución estatal no dar licencias para matrimonios entre personas del mismo sexo, ha sido un paso de gigante.

La sentencia respondía a una demanda presentada por el grupo Lambda Legal en nombre de cinco parejas homosexuales, a las que se negó hace un año la licencia para casarse.

Publicidad

“Es un fallo histórico por conceder a todos los neoyorquinos la igualdad garantizada en la Constitución del Estado”, declaró Susan Sommer, la abogada de los demandantes, tras conocer el dictamen.

En él, la magistrada explicaba que impedir la unión legal de parejas homosexuales viola los derechos y protecciones legales garantizadas en la Constitución estatal.

“La institución del matrimonio ha evolucionado con el tiempo. La exclusión de los demandantes en la concesión de una licencia para el matrimonio civil indiscutiblemente los discrimina en base a su orientación sexual”, escribió Ling-Cohan.

Publicidad

Comparó también la actual prohibición de casarse que tienen las personas homosexuales a las prohibiciones que había antes en diferentes estados para los matrimonios interraciales, medida que fue abolida por decisión judicial en 1967.

“Hace menos de cuarenta años que la Corte Suprema de EE.UU. dictaminó que la prohibición de cruce racial en los matrimonios violaba la Constitución, por socavar la libertad de una persona de casarse con quien desee”, declaró.

Publicidad

“Este Tribunal ve el matrimonio entre personas del mismo sexo de la misma manera”, agregó la magistrada.