Unos detenidos extranjeros sospechosos de terrorismo pusieron en marcha una denuncia ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos contra la legislación antiterrorista británica que autoriza su detención  ilimitada y sin proceso, indicó este lunes The Guardian.
 
Gareth Pierce, abogada de los detenidos de la cárcel londinense de Belmarsh, y la asociación Liberty que da su respaldo, pidieron que la denuncia  sea tratada con prioridad con los magistrados de Estrasburgo, añade el diario.
 
Si así lo hicieran, la decisión de la corte europea podría conocerse en unos meses y poner en entredicho las modificaciones que Londres piensa aportar a la actual legislación antiterrorista, subraya The Guardian.
 
El ministro británico de Interior, Charles Clarke, está preparando nuevas disposiciones para que los sospechosos, ya sean británicos o extranjeros, sean  puestos bajo arresto domiciliario, lleven brazaletes electrónicos, se les  vigilen las comunicaciones telefónicas, tengan prohibido el uso de internet.
 
"Tenemos sólidas posibilidades de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos concluya que no hay urgencia que suponga amenaza para la vida de la  nación y por lo tanto no es posible ninguna derogación de la convención" europea de derechos humanos, dijo al diario el abogado David Pannick,  representante de Liberty.