La producción de miel orgánica ya es una realidad para once comunidades campesinas salvadoreñas que en 1998 sufrieron severos daños por el huracán Mitch.

Las comunidades, que agrupan a unas 5.000 personas, están ubicadas en los cantones San Nicolás y San Carlos Lempa, en el oriental departamento de Usulután, y el proyecto apícola es financiado por el Programa de Pequeñas Donaciones (SGP), del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

Con vestimentas parecidas a las de los astronautas, los apicultores muestran orgullosos el proceso de producción de la miel por varios tipos de abejas nativas del bosque Nancuchiname, un área protegida del Estado, situado en la zona.