Funcionarios del Municipio de Quito y de Quiport, concesionaria del nuevo aeropuerto de la ciudad, constataron ayer que la construcción del conector Alpachaca, que unirá la carretera principal con la terminal, ha avanzado en el 80%. Su longitud total es de 4,3 kilómetros y su ejecución inició en junio del año pasado.

Durante la visita, unos 30 niños de la escuela La Condamine de Tababela (zona ubicada a 24 km al noreste de Quito, en donde se situará la terminal) exigieron al alcalde Paco Moncayo, la construcción de un paso peatonal, quien se  comprometió a gestionarla.

También hay avances en el acceso directo al aeropuerto y la instalación de los campamentos definitivos. Las constructoras Consermin, Aecom y Andrade Gutiérrez trabajan con 300 personas. Se estima que el proyecto generará dos mil empleos directos y otros dos mil indirectos.

Publicidad

Los aportes de los financistas de la obra son: Overseas Private Investment Corporation ($ 200 millones), Banco Interamericano de Desarrollo ($ 75 millones) y Exim Bank y Export Development Canadá ($ 37,5 millones cada uno).