Un presunto delito aduanero que supuestamente cometió la empresa Febres-Cordero Compañía de Comercio S.A., denunció en la Fiscalía Regional de Aduanas el capitán Eduardo Pomboza Maldonado, gerente del Primer Distrito de la Corporación Aduanera Ecuatoriana (CAE).

La denuncia de la CAE señala que Febres-Cordero Compañía de Comercio, por medio de su agente de aduanas Bolívar Morán, presentó en la subgerencia distrital de Zona de Carga Aérea, situada en el aeropuerto Simón Bolívar de Guayaquil, el 3 de junio de 1998, el Documento Único de Importación (DUI), sobre mercaderías consistentes en motores y sus accesorios por un valor de 3’500.365,32 dólares, con los respectivos documentos de acompañamiento.

El supuesto ilícito –según la CAE– es que la mercadería amparada en la citada declaración aduanera se encuentra fuera del plazo de permanencia y consecuentemente está ilegalmente en el país, de acuerdo a lo que establece el reglamento general de la Ley Orgánica de Aduanas. Se trata de un delito aduanero.

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El gerente de la CAE solicitó a la Fiscalía que efectúe las investigaciones procesales y de ser el caso inicie la respectiva instrucción fiscal en contra del representante de Febres-Cordero Compañía de Comercio, cuyo gerente apoderado es Jaime Febres-Cordero.

La CAE además pidió que la Fiscalía exija a la importadora donde se encuentran las mercaderías amparadas en esa declaración, para que se realice el correspondiente reconocimiento pericial.

En la denuncia también se señala que en octubre 1 del 2003 se le comunicó a Agustín Febres-Cordero, presidente ejecutivo de esa compañía, que no existe constancia del destino de la mercadería.