El ingreso del presidente colombiano, Álvaro Uribe, en el hospital militar de Cartagena deja en el aire la gira internacional por Caracas, Madrid, París y Bruselas que ocupaba la agenda del gobernante hasta el próximo día 11.
 
Uribe amaneció hoy en el Hospital Naval de esa ciudad caribeña, situado en la entrada del sector turístico de Bocagrande y en el que fue internado anoche, después de que su equipo médico le diagnosticara "un cuadro vírico que le afectó el oído".
 
Se trata de una "laberintitis", que "a su vez desencadenó síntomas gastrointestinales", según explicó entonces la Casa de Nariño (sede del Ejecutivo), en el segundo comunicado que ha divulgado sobre la condición de salud del presidente.
 
Los especialistas han explicado que la "laberintitis" es una inflamación del laberinto, parte interna del oído que por efecto de la afección produce vértigo, estado que a su vez puede tener impactos gastrointestinales.
 
El nuevo diagnóstico supuso una revisión del que previamente había sido ofrecido por el mismo equipo médico y, según el cual, Uribe presentaba una "intoxicación alimentaria".
 
El gobernante presentó los primeros síntomas de la afección cuando participaba en la jornada de apertura de una mesa internacional de cooperantes con Colombia, que por dos días reúne en el balneario a delegados de una treintena de países y de numerosas organizaciones, entre internacionales y no gubernamentales (ONG).
 
La conferencia fue inaugurada por el propio Uribe, con un discurso de casi una hora.
 
Pero el malestar obligó al presidente a ausentarse del auditorio mayor del Centro de Convenciones Cartagena de Indias, sede del encuentro, para recluirse en una sala acondicionada como centro de salud, a cargo de dos médicos, que le encontraron baja la presión.
 
"Se le envió un caldo caliente y una fruta", dijo a la prensa la gerente del complejo, Marta Vélez, que de inmediato aclaró que Uribe no tomó allí el almuerzo.
 
Poco antes del anochecer local del jueves (23.00 GMT), Uribe fue trasladado a la Casa de Huéspedes Ilustres, sede alterna del Ejecutivo en el balneario caribeño.
 
Para entonces, y según el primer comunicado oficial, el gobernante se encontraba en un proceso de "franca mejoría", que no fue oportuno como para que pudiera cumplir con el primer destino de su gira internacional, Caracas.
 
Uribe tenía previsto entrevistarse el jueves por la tarde con su colega venezolano, Hugo Chávez, para zanjar en privado la crisis diplomática que desató la reciente captura de un rebelde de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y que ambos gobiernos ya habían dado por superada el pasado 28 de enero.
 
El viaje fue aplazado por la recomendación médica de que pospusiera "cualquier desplazamiento aéreo" por el día de ayer, lo que llevó a los cancilleres de ambos países a fijar el encuentro para hoy, viernes.
 
La visita a Caracas dependerá de los resultados que arroje la nueva evaluación médica a la que sea sometida el gobernante, y que la Casa de Nariño anunció para las "primeras horas de la mañana" de este viernes.
 
La sede presidencial explicó que Uribe fue ingresado en el Hospital Naval por recomendación del equipo médico que le atiende, "para practicarle exámenes y revisar el diagnóstico".
 
Sólo entonces se definirá "si debe continuar con medicación y reposo, como parte del tratamiento de su cuadro clínico", según la misma nota oficial.
 
Además de Caracas, también está en vilo una gira oficial de cinco días por España, Francia y la sede de la Unión Europea (UE) en Bruselas, prevista por el Ejecutivo colombiano a partir del lunes próximo.
 
En la agenda de la visita aparecen entrevistas con los Reyes de España; el jefe del Gobierno Español, José Luis Rodríguez Zapatero; el presidente francés, Jacques Chirac, y cinco altos cargos de la UE.