Los equipos de búsqueda que rastrearon hoy el área de las cercanías de Kabul, donde se supone que pudo estrellarse ayer un avión civil afgano con 104 ocupantes, "no encontraron ni una sola pieza del aparato", según el portavoz del Ministerio de Defensa de Afganistán, general Mohamed Zahir Azimi.
 
Azimi explicó a los periodistas que el Ejército Nacional Afgano y la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) suspendieron al caer la noche la búsqueda del Boeing 737 de la compañía afgana Kam Air, perdido ayer cuando se disponía a aterrizar en Kabul procedente de la ciudad occidental afgana de Herat.
 
Las operaciones se reanudarán mañana si el tiempo lo permite, ya que las predicciones meteorológicas son adversas y se espera que haya nuevas tormentas de nieve, que se han sucedido en el país desde hace algo más de una semana, agregó Azimi.
 
Gran parte de Afganistán se encuentra cubierto por la nieve, lo que también dificulta la localización de los posibles restos del aparato.
 
En la búsqueda, según Azimi, se utilizaron ocho helicópteros de la ISAF -dos de ellos españoles-, dos del Ejército Afgano, dos aviones no tripulados de reconocimiento y un avión especial de búsqueda, además de unidades de tierra, para intentar localizar el aparato perdido, que se supone que se estrelló al este de Kabul.
 
La información de Azimi confirma la facilitada a EFE por el embajador y asesor político del mando de la ISAF, Angel Losada, quien señaló que "no se ha encontrado nada claro, aunque durante el día de hoy se han investigado dos puntos, situados a entre 40 y 50 kilómetros al este de Kabul", donde tampoco se encontraron restos del avión.
 
Una fuente del Gobierno afgano señaló a EFE que el Ejército Nacional recibió un aviso de unos civiles que aseguraron que los restos del avión se encontraban en un lugar montañoso al este de Kabul, pero esta información no pudo confirmarse.
 
El avión perdido desde ayer llevaba 96 pasajeros -89 afganos y 7 extranjeros- así como 8 tripulantes de ellos 6 rusos y 2 afganos-, según la compañía, aunque, en Ankara, la Oficina del primer ministro turco informó de que nueve ciudadanos de ese país viajaban en el aparato.
 
Fuentes diplomáticas han informado hoy en Kabul de que tres de los pasajeros eran de nacionalidad estadounidense y un cuarto, según las autoridades de Roma, un militar de la Armada italiana que regresaba de una misión de Herat a Kabul.
 
El mayor accidente de la aviación comercial afgana registrado hasta ahora se produjo en marzo 1998, cuando un Boeing 727 de la compañía estatal Ariana se estrelló en una zona montañosa cercana a Kabul y murieron sus 45 ocupantes.
 
La Compañía Kam Air, la única aerolínea privada de Afganistán, empezó a funcionar a finales de 2003 y, normalmente, realiza vuelos "charter" con tripulaciones procedentes de países de la antigua Unión Soviética, aunque también tiene algunas líneas regulares nacionales y con Dubai, en los Emiratos Arabes Unidos.
 
El avión desaparecido, según el presidente de la aerolínea afgana es un Boeing 737 comprado a una compañía saudí el 29 de septiembre de 2004, que a su vez lo había adquirido seis meses antes de otra compañía estadounidense, según dijo el presidente de la Kamgar, que no precisó la edad del aparato.