En el balneario Ballenita se hizo hace muchos años una cerca en una zona turística destinada como pequeño parque, que tenía hermosa vista al mar.

En toda esa área existían bancas que fueron entregadas por las familias que invernábamos, como un aporte a la zona, pero luego las bancas fueron retiradas y construyeron un club, y después una larga cerca en la cual solo hay matorrales, y es el lugar donde se esconden los amigos de lo ajeno.

Por ese sector andan sujetos que fuman, miran a los bañistas, asaltan, y si está algún carro parqueado, le rompen los vidrios y le sacan lo que haya adentro. Solicito a alguna autoridad que haga algo para tumbar esa cerca que ningún servicio bueno da, sino que es de alto riesgo o  peligro para los moradores.

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Blanca Larrea de Cucalón
Guayaquil