Para ti, deportista... A tus maestros de escuela, colegio, universidad y de deportes les debes amor, obediencia y respeto, por ser representantes de tus padres en el sagrado ministerio de ilustrar tu espíritu, fortalecer y enaltecer tus pensamientos, enseñarte lo importante de ser disciplinado y formar tu corazón en el honor y la virtud.

Por todo esto debes recordar con gratitud y cariño sus sabios consejos, la oportuna palabra, su fortaleza mental, su alegría por tus avances, el ejemplo que presente. Si en algún instante de tu vida requieres de ellos, búscalos con afecto.