Cuatro árbitros y catorce jugadores figuran dentro de un grupo de 25 individuos sospechosos de amañar al menos 10 partidos, algunos de la primera división, dijeron fiscales.

La dimensión del escándalo en el fútbol alemán sigue creciendo y ayer la policía allanó las residencias de 19 personas en todo el país y se llevaron documentos de futbolistas cuyos nombres no se revelaron.