Al insistir en que fue su gestión al frente de la Agencia de Garantía de Depósitos (AGD) la que logró la captura del propietario del Banco Popular, Nicolás Landes, ahora detenido en Panamá, Carlos Arboleda señaló este miércoles que anteriores administraciones se negaron a brindar esta ayuda a los abogados del Fondo Visión.

Arboleda, en declaraciones para Teleamazonas, explicó que en el viaje de enero en que acompañó al presidente de la república, coronel Lucio Gutiérrez, a Nueva York, pudo contactarse con los abogados de dicha empresa, quienes le pidieron información sobre el Banco Popular.

Anteriores administraciones de la Agencia se habían negado a proporcionarles información, explica el funcionario, quien dijo que a su regreso a Ecuador, los investigadores recopilaron la información necesaria, con la que se gestionó la captura del propietario del Banco Popular.  

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“Yo soy un soldado y a mí no me maneja nadie”, expresó Arboleda, al rechazar que la AGD se haya convertido en un instrumento de persecución política, y señaló que él está de acuerdo en cobrar a los morosos de la banca cerrada.

“(Ecuador) creo que es necesario que evolucione y no que involucione (...) para ello hay que tomar medidas duras”, señaló el funcionario quien ratificó que mediante hojas volantes dará a conocer una lista de deudores de la  AGD en la que están incluidos personas relacionadas a medios de comunicación y empresas agremiadas en las cámaras de la producción.

De Ginatta defiende a su hermano
Acerca del la renuncia de Joyce Higgins de Ginatta a la presidencia del Consejo de Competitividad, Arboleda dijo que no comprendía porqué la ex funcionaria había tomado las declaraciones en que el lunes se ubicó a Bernardo Higgins (hermano de  De Ginatta) como deudor de la AGD.

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Frente a esto, la ex funcionaria, señaló que con el anuncio que hizo Arboleda se nota que ella no participó en tráfico de influencias, porque al formar parte del Gobierno no hizo gestiones para que se "le solucionaran los problemas" a su hermano.

Asimismo, De Ginatta señaló que su renuncia no se debió a las declaraciones de Arboleda, sino que fue porque ella se había comprometido con el Ejecutivo a presidir el Consejo de Competitividad por un año, lapso que se cumplió en enero.

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Respecto a las deudas de empresarios, Arboleda cuestionó que el presidente de la Federación de Cámaras, Blasco Peñaherrera Solah, “no haya abierto su boca para decir: señores miembros seamos honrados con nuestras deudas”, con el fin de exhortar a sus agremiados que paguen.

Existen 3.500 empresas que, según el funcionario, son parte de la lista de 15 mil deudores de la banca cerrada, que adeudan a la AGD y que están vinculadas a las cámaras de producción.

Finalmente, Arboleda dijo que los comunicados que la AGD publicaba en los diarios eran sujeto de censura, porque cuando ellos incluyen información sobre deudores "vinculados a los medios de comunicación o las oligarquías  no se los publica", aunque se pague el costo.