Cuando en una sociedad se enseñorean la injusticia, la desigualdad, equívocos constantes, y atropellos legales humillantes, es preciso que la razón –suprema escala del hombre– despliegue alternativas para que la patria vuelva a encontrar la paz, el norte de su desarrollo, y el marco de justicia necesaria para una sana convivencia social y política.

Así, se evitaría el desbordamiento de ríos de descontentos, inseguridades, que de no ser detenidos arrastrará al país al mar de la inconformidad, ahogándolo en caos profundo. Ante esta corriente surge la consulta ciudadana –liderada por el abogado Roldós–  que intenta volver las cosas a la normalidad y tranquilidad, pero ha exacerbado las pasiones irracionales que se anidan en corazones mezquinos y mentes estrechas que conocen únicamente el uso de la fuerza bruta, dando rienda suelta a su enmascarada cobardía.

Cobardemente la inmoralidad pretende callarlo, y este suceso debe enlutar a la insigne Universidad Central de Quito.

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Un gran grupo de mujeres hemos unido las voces para decir: “¡Basta ya de irrespeto a los derechos constitucionales! ¡Que viva la democracia; queremos libertad y paz para todos los ecuatorianos! Que la restauración ética sea tarea diaria de todos los que nos cobijamos con la bandera de nuestro Ecuador.

Mercedes Ycaza de Roldós
Guayaquil

Cuánto he recordado la frase célebre de Celso: “Saber Derecho no es conocer el texto de la ley, sino su fuerza, su poder”, y eso es lo que están haciendo dos de mis maestros, Dr. César Montúfar y el abogado León Roldós Aguilera.

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Como abogados sabemos, desde estudiantes, que la Constitución Política de un país es la suprema ley; fuera, ni encima de ella, nadie puede estar, salvo un dictador.  Luego está la ley en sus distintas clases y grados jerárquicos. Por eso, convencidos de estos principios esenciales para todo abogado, ellos protestan, exponen sus vidas ante las circunstancias adversas de hoy.

Pero, ¿cómo hablar de derecho con personas acostumbradas a “como ordene mi coronel”...

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Nunca entenderán por qué debe ser la ley respetada, nunca comprenderán lo que es un diálogo sincero de convivencia ciudadana, que debe guiar a un dirigente, peor a un estadista.

No entienden por qué fueron elegidos a través del voto popular, lo único que saben es que a toda costa deben mantenerse en el poder.

Ab. Regina Zambrano Reyna
Guayaquil