El gobierno colombiano anunció este miércoles que  continuará con su "política agresiva" contra la guerrilla de las FARC tras el  ataque perpetrado contra una base militar, que dejó 15 uniformados muertos y 25  heridos, la mayoría campesinos reclutados en el lugar.
 
"Vamos a continuar. Estos golpes  -de los cuales podemos esperar más-  no  nos deben llevar a nada distinto a fortalecer nuestra decisión; a estar todos  los días más alertas y preparar mejor a nuestros hombres cada día", afirmó el  ministro de Defensa, Jorge Uribe, en entrevista con la emisora la W.
 
El funcionario desestimó que la inexperiencia de los soldados campesinos  que vigilaban el fortín militar haya facilitado la acción rebelde, al subrayar  que las características del ataque impedían una respuesta más efectiva.
 
"Son muchachos preparados, bien armados, bien dirigidos, que están a cargo  de oficiales de magníficas condiciones, lo que debemos ver es que un ataque  nocturno como este, a distancia, no podrían haberlo evitado ni Rambo ni  Mandrake juntos. O sea que ésta no es una falta de preparación para la lucha",  añadió.
 
Según los informes oficiales, unos 200 rebeldes de las FARC lanzaron el  martes varios cilindros bomba contra un puesto de la Infantería de Marina,  ubicado en el municipio de Iscuandé (en el departamento de Nariño), causando la  muerte a 15 militares y heridas a otros 25 que dormían en ese momento.
 
La mayoría de las víctimas son campesinos de la región que se habían  enrolado a las tropas en el marco del programa de soldados campesinos, con el  que el gobierno ha aumentado el pie de fuerza en los últimos dos años.
 
El ministro de Defensa dijo que, si bien de entrada se descarta una posible  falla en la vigilancia de la base, su despacho realizará una investigación  sobre el terreno para determinar posibles errores.
 
"En este momento creo que no hubo fallas; sin embargo, vamos a mirarlo. Ya  se sabe que la política es que, si las hubo, serán puestas en conocimiento del  país", manifestó.

Jorge Uribe defendió igualmente la reacción de las Fuerzas Militares tras  el ataque, y señaló que desde el martes se desarrolla un "operativo de  persecución" que intenta dar con el paradero de los responsables.
 
"Desde ayer mismo se está adelantando la persecución; se está auscultando,  mirando la selva para buscar el combate con estos grupos. Se sabe que esta es  una la política agresiva, de buscar e ir donde se encuentren", agregó.