El presidente interino de Iraq, Ghazi Al Yawar, dijo ayer que sería descabellado pedir la salida del país de las fuerzas extranjeras, aunque admitió que algunos efectivos militares podrían retirarse al finalizar el año.

Yawar, un árabe sunita, indicó que los soldados de otros países deben abandonar Iraq solo después que se garantice la estabilidad del país, que puedan crearse fuerzas de seguridad locales, que mejore la situación de seguridad, que se logre estabilizar las fronteras y algunos grupos terroristas sean eliminados.

Producto de la invasión a Iraq en marzo del 2003, hay unos 170 mil soldados de la fuerza multinacional en Iraq, de los cuales más de 150 mil son estadounidenses.

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El ministro iraquí de Defensa del gobierno transitorio, Hazem Shaalan, ratificó que sería “un gran error” retirar en este momento las tropas extranjeras de Iraq.

“Las tropas estadounidenses podrán retirarse cuando contemos con un ejército fuerte que proteja nuestras fronteras, y una policía capaz de garantizar la seguridad de nuestros ciudadanos”, dijo Shaalan.

El mantenimiento de las tropas de EE.UU. en Iraq costó 4.000 millones de dólares, más que lo previsto en el presupuesto de Defensa del 2005, según la empresa estadounidense Halliburton, publicó el Wall Street Journal.

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Ayer, uno de los grupos armados en Iraq, las Brigadas Muyaedines, afirmaron tener como rehén a un soldado estadounidense y amenazan con degollarlo si los iraquíes detenidos en las prisiones norteamericanas del país no son liberados en 72 horas. Sin embargo, militares estadounidenses negaron que faltase alguno de sus soldados en Iraq.

El grupo del radical jordano Abu Musab al Zarkaui también anunció en un video obtenido por la AP, que tenía en su poder a cuatro miembros de la Guardia Nacional, los cuales “serían castigados”.

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Dos militares, culpables
Mientras ayer continuó la segunda etapa del conteo de los votos de las históricas elecciones del domingo, en Fort Hood, EE.UU., dos militares se declararon culpables de abusos físicos cometidos contra reclusos en la prisión iraquí de Abu Ghraib.

El sargento Javal Davis se declaró culpable de los delitos de lesiones, negligencia y falso testimonio en el caso de esos abusos. Tras alcanzar un acuerdo con la Fiscalía, Davis, de 27 años, admitió esos tres delitos y rechazó otros dos.

El soldado Roman Krol, de los servicios de inteligencia militar, se declaró culpable de lanzar agua a los prisioneros iraquíes. Un juez militar lo sentenció a cumplir diez meses de prisión y redujo su rango al de soldado raso.

LA REGIÓN

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TURQUÍA
ANKARA |
EFE
El primer ministro turco, Recep Tayip Erdogan, criticó ayer la política de EE.UU. en Iraq y advirtió que su país no tolerará “la creación de un caos duradero en la región”.

“Esos que dicen que vinieron a  traer la democracia a la región –indicó sin nombrar a EE.UU.–, desgraciadamente se han quedado mudos ante los acontecimientos antidemocráticos”, expresó Tayip Erdogan ante el Parlamento.

No precisó a qué se refería, pero observadores interpretan sus palabras como una alarma ante lo que sucede en la ciudad iraquí de Kirkuk, donde según Turquía, han llegado miles de kurdos para cambiar la composición demográfica para apoderarse de sus recursos, en detrimento de árabes y turcomanos. 

KUWAIT
DUBAI | AFP
El grupo islamista Brigadas del Mártir Abdel Aziz ben Isa al Muqrin, que se presenta como aliado de los  radicales sauditas, amenazó de “guerra” al gobierno kuwaití si las fuerzas de EE.UU. se mantienen en el emirato, en un comunicado divulgado ayer en una página de internet.

Confrontado a la amenaza de militantes islamistas  aparentemente cercanos a la red Al Qaeda, Kuwait resolvió ayer aumentar su arsenal de seguridad con el voto del Parlamento de un proyecto de ley que permitirá registrar  domicilios privados y secuestrar armas no autorizadas.

Ocho personas han muerto este mes en Kuwait, cinco de ellas el lunes, por choques entre radicales islámicos y fuerzas de seguridad.

IRÁN
VIENA |
EFE
Reza Cyrus Pahlevi, hijo del derrocado sha de Persia, Mohamed Reza Pahlevi, es contrario a que EE.UU. intervenga militarmente en Irán.

“Tenemos nuestro orgullo nacional, queremos integridad e independencia. No creemos que bombas extranjeras vayan a mejorar algo para nosotros”, dijo el ex heredero al trono persa, de 44 años, a la televisión pública austriaca ORF.

Pahlevi pidió que Europa y EE.UU. apoyen a la oposición iraní y exijan que en el país persa se celebre un referendo y se abra la vía democrática.

Ayer, el ministro iraní de Asuntos Exteriores, Kamal Jarrazi, dijo que espera que las elecciones en Iraq den estabilidad y seguridad a la región, sin fuerzas extranjeras.