El niño Aldair Chuqui Toppin, de 8 años, regresó este miércoles a Panamá para vivir junto a su madre, tras haber sido retenido por su padre en Ecuador desde 2002.
 
La Defensoría del Pueblo de Panamá logró acabar el drama de Aldair, de nacionalidad panameña, a quien su padre, Segundo Alberto Chuqui, separó de su madre, Marianela Toppin, y lo retuvo en Ecuador aproximadamente dos años y medio.
 
El pequeño Aldair llegó al Aeropuerto Internacional de Tocumen, en la capital panameña, en un vuelo procedente de Guayaquil en compañía de su madre y donde fue recibido por el Defensor del Pueblo, Juan Antonio Tejada Espino.
 
Marianela Toppin agradeció las gestiones de la Defensoría y señaló que a casi dos años de estar intentando recuperar a su niño "ya casi había perdido la esperanza de ver nuevamente a mi hijo de no ser por ustedes".
 
Toppin había viajado el pasado fin de semana a Ecuador a tramitar el regreso de su hijo.
 
La situación fue presentada ante la Defensoría del Pueblo en septiembre de 2002 por la madre del menor, quien contó que desde hace dos años su ex esposo, de nacionalidad ecuatoriana, retuvo el pasaporte de Aldair para evitar que ella retornara a Panamá tras enfrentar problemas familiares en el país suramericano.
 
Toppin regresó a Panamá en 2002 bajo la promesa de que su hijo sería enviado posteriormente, lo que se cumplió.
 
Ese mismo año, la madre de Aldair inició las gestiones ante diferentes instituciones y organizaciones, sin recibir respuesta ni el apoyo suficiente.
 
La Defensoría del Pueblo inició una serie de contactos diplomáticos y familiares para lograr la repatriación del menor.
 
Durante meses, el padre de Aldair estuvo renuente a facilitar el viaje del menor, imposibilitando incluso el contacto telefónico de éste con su madre, de acuerdo con la Defensoría panameña.
 
Inicialmente se había informado de que el niño vivía con su padre y sus abuelos paternos en el poblado ecuatoriano de La Troncal, en la provincia de Cañar, pero a finales del año pasado la Defensoría del Pueblo constató que Segundo Chuqui estaba en Estados Unidos.
 
La Defensoría del Pueblo intensificó las conversaciones con los abuelos del niño, haciendo énfasis en la conveniencia de que éste conviviera con la madre en ausencia del padre, lo que fue finalmente aceptado por los ancianos, según la organización.