El último intento por zanjar las diferencias económicas entre las operadoras de telefonía móvil y fija se da hoy a las 12h00.

La Secretaría Nacional de Telecomunicaciones (Senatel) citó a los representantes de las operadoras de telefonía celular Porta, BellSouth y Alegro, y a los de las estatales Andinatel y Pacifictel a una sesión en la que deberán acordar los porcentajes de reparto de la tarifa de interconexión, es decir del monto que se cobra a un usuario cada vez que se comunica desde un teléfono fijo con un celular (móvil).

Si no logran un consenso, la Senatel procederá a fijar un reparto provisional que regirá hasta junio. Salida que ya se planteó el viernes pasado, durante una reunión tripartita que duró cuatro horas y que no tuvo respaldo.

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Desde el 1 de mayo del año pasado, una vez que finalizó el contrato quinquenal, las operadoras no llegan a un acuerdo sobre cómo repartirse la tarifa de interconexión.

Desde entonces y hasta septiembre, el costo se ubicó en 29 centavos: 23 se destinaban a las móviles y 6 a las fijas; en octubre, la tarifa se redujo a 20 centavos.

Andinatel aspira a unos 8 centavos de dólar o, al menos a los 6, que ya estuvieron vigentes. Las móviles, en cambio, piden 18 centavos o mínimo 16; su argumento es que crecieron más que las fijas y ello implicó fuertes inversiones.

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Según los planes de la Senatel, la tarifa temporal estaría vigente hasta que su modelo de costos quede listo. Existen, comentaron funcionarios de la Secretaría, doce consultoras extranjeras (entre ellas, Pyramide Research) interesadas en realizar el estudio. Su contratación estará a cargo del Consejo Nacional de Modernización.