Cuatro marroquíes fueron detenidos este martes en  Leganés, cerca de Madrid, por vinculación "directa" con la investigación de los  atentados del 11 de marzo, anunció el ministerio del Interior español. 
 
Las detenidos son cuatro miembros de una misma familia presuntamente  relacionados con islamistas radicales del Grupo Islámico Combatiente Marroquí  (GICM), detenidos en las operaciones policiales llevadas a cabo en Bélgica,  Francia y España, el pasado año. 
 
El matrimonio formado por Allal Moussaten (43 años) y Safia Belhadj (42  años), así como sus hijos Brahim Moussaten y Mohamed Moussaten, ambos de 20  años, detenidos a primera hora de la mañana en Leganés, "han podido formar  parte de este grupo terrorista (GICM) en nuestro país", según la misma fuente. 
 
Las autoridades españolas también consideran que los cuatro detenidos  estarían relacionados con Hassan El Haski, presunto líder del GICM en Europa,  detenido en diciembre pasado en las islas Canarias junto a otras tres personas,  por su presunta vinculación a los atentados de Madrid que causaron 191 muertos  y más de 1.900 heridos. 
 
Según alguna prensa española, Hassan el Haski, de 41 años, también estaría  implicado en el asesinato, el pasado 2 de noviembre en Holanda, del cineasta  holandés Theo Van Gogh. 
 
Simultáneamente a las detenciones del martes, la justicia española ha  emitido una orden internacional de detención con fines de extradición contra el  marroquí Youssef Belhadj, quien fue detenido en Bélgica en marzo pasado cuando  se encontraba junto con Moustapha Lounani, considerado el lugarteniente de  Abdekader Hakimi, líder del GICM en Europa junto con Hassan El Haski. 
 
Según el ministerio del Interior español, Youssef Belhadj podría ser la  misma persona que Abu Dujanah, el supuesto portavoz de Al Qaida en Europa que  reivindicó los atentados de Madrid. 
 
Los cuatro detenidos también podrían haber ayudado a huir a dos implicados  en estos atentados contra cuatro trenes suburbanos de Madrid, Mohamed Alfalah y  Abdelmagid Bouchar, tras la explosión en un edificio en Leganés con la que se  inmolaron siete de sus presuntos autores el 3 de abril de 2004. 
 
Ambos se encuentran actualmente en paradero desconocido y sobre ellos pesan  sendas órdenes de detención emitidas por el juez de la Audiencia Nacional  (principal instancia penal española), Juan del Olmo, encargado de la  investigación del 11-M. 
 
Dieciocho personas están actualmente imputadas y encarceladas en España por  su presunta participación en los atentados de Madrid, mientras que otro más  está detenido en Marruecos y un último inculpado, un menor identificado como  Gabriel M., alias "El Gitanillo", ya ha sido juzgado y condenado.