El sábado anterior, el presidente de la República, coronel Lucio Gutiérrez, arremetió nuevamente contra periodistas y el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, pero esta vez a los calificativos usuales de morosos, corruptos  u oligarcas, añadió los de  “miserables, testaferros, podridos, sinvergüenzas”, en referencia a “algunos periodistas que se inventan las noticias para confundir al pueblo”, señaló.

Gutiérrez se refirió específicamente a Alfredo Pinoargote (Ecuavisa), de quien dijo está resentido con el Gobierno porque lo cesó en sus funciones como embajador en Bruselas. También mencionó al radiodifusor  Gonzalo Rosero (radio Democracia), que según Gutiérrez ataca al régimen porque no le fue aprobada una nueva frecuencia.

Pinoargote afirmó que el Presidente está mal asesorado, pues él renunció al cargo de embajador en Ginebra, no Bruselas, ante el ex mandatario Gustavo Noboa, quien lo nombró como tal, antes de que Gutiérrez fuera posesionado.

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El jueves pasado, el Mandatario cuestionó al presentador de noticias de Ecuavisa, Carlos Vera, por participar en la Marcha Blanca, y dijo que es moroso de la Agencia de Garantías de Depósitos (AGD). De Nebot, criticó que solo pagó 1.066 dólares como impuesto a la renta en el 2004.

Vera explicó que él mantiene una deuda con el fideicomiso Bolívar Rosero, por lo tanto, su obligación es con este y no con la AGD. Esa entidad ratificó ayer que el periodista debe a la AGD.

Nebot   repitió que el impuesto a la renta se paga sobre lo que se gana, no sobre lo que se tiene.  Añadió que en ese año su sueldo no llegó a los 2.000 dólares mensuales y que su cargo no le permite recibir ingresos adicionales. De su compañía, “corporativamente esta paga su correspondiente impuesto a la renta”, dijo.

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Pero este vaivén de acusaciones y respuestas tienen una explicación, según el analista Luis Eladio Proaño y el sociólogo Mauro Cerbino. Esa es la forma de hacer política en nuestro país.

“Es un capítulo más de un proceso que lamentablemente se está consolidando, y que tienen que ver más con actitudes personalistas, que confrontaciones de tipo ideológico”, afirmó Cerbino. Y este proceso cuenta con el aporte de los medios de comunicación, “pues se hacen eco de este quehacer político”, añade.

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“Tal vez lo difunden por que eso hace más atractivas sus publicaciones o les da mayor rating, como sucede con la crónica roja”, dice Proaño.

Añadió que Gutiérrez reacciona emocionalmente debido a la continua crítica negativa de la prensa. No solo se debe criticar lo malo, también se debe destacar lo bueno, dijo.

Explicó que de ello se han quejado todos los ex mandatarios, “lo ha dicho Febres-Cordero (León), Sixto Durán-Ballén, el mismo Osvaldo Hurtado”, añadió.

Como ejemplo, manifestó que no se destacó el hecho de que el Jefe de Estado haya sido bien recibido en Wall Street por los banqueros estadounidenses, en su reciente viaje a Nueva York.

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