Ayer se eligió a 275 miembros de una Asamblea Nacional que deberá redactar la Constitución.

Los iraquíes desafiaron ayer las amenazas de los rebeldes y los llamados de boicot y votaron masivamente, en una jornada  que dejó 44 muertos. Los chiitas, el 60% de la población, se perfilan como vencedores.

El primer ministro interino, Iyad Alawi,  dijo que “hoy (ayer) es el día en el que los iraquíes, por primera vez, pueden determinar su destino”.

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El presidente de EE.UU., George W. Bush, subrayó que “el mundo escucha la voz de la libertad en Oriente Medio”.

Millones de iraquíes acudieron ayer a votar, desafiando a los insurgentes que amenazaron teñir de sangre unos comicios considerados históricos y que han sido calificados como las primeras elecciones libres y multipartidistas en décadas, aunque con la presencia de tropas de la coalición encabezada por EE.UU.

Atentados y disparos de mortero empañaron la jornada electoral dejando al menos 44 muertos, entre ellos 9 radicales suicidas.

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Aunque en regiones chiitas el sufragio fue considerado masivo, en ciudades sunitas la afluencia de votantes fue escasa, obedeciendo a un boicot de los movimientos políticos sunitas.

En Basora, de mayoría chiita y la segunda ciudad del país, cientos de votantes hicieron cola pacientemente en los centros electorales.

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Igual ocurrió en Baquba, Mosul y en Bagdad, particularmente en el barrio pobre chiita de Ciudad Sadr, donde dos colas de votantes se formaban en un colegio electoral, las mujeres vestidas de negro en una y los hombres en otra.

Pero las mesas electorales estuvieron prácticamente vacías durante la jornada en muchas localidades del llamado   Triángulo Sunita, en la provincia de Al Anbar al norte y al oeste de la capital, especialmente en ciudades bastiones de la insurgencia como Faluya, Ramadi, Beiji y Samarra.

Una baja asistencia electoral de los sunitas, que representan el 20% de la población, podría socavar al nuevo gobierno y empeorar tensiones entre grupos étnicos, religiosos y culturales de Iraq.

La Comisión Electoral Independiente (CEI) iraquí aventuró una cifra posible de ocho millones de votantes, es decir un porcentaje en torno al 60% del electorado.

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‘Misión’ de EE.UU.
En Washington, el presidente de EE.UU., George W. Bush,  calificó a las elecciones iraquíes de “la voz de la libertad desde el corazón del Medio Oriente” y dijo que fueron “un éxito”.

Sin embargo, Bush aclaró que los comicios no ponen fin a la “misión” de Estados Unidos en ese país, y que las fuerzas de su país “deben permanecer allí hasta cumplirla”.

Violencia
El ataque de los insurgentes comenzó dos horas después de iniciarse la votación, y durante la jornada hubo ocho ataques suicidas en Bagdad, la mayoría contra mesas electorales.

Islámicos radicales que llevaban cinturones con explosivos amarrados a su cuerpo los hicieron detonar en centros de votación e incluso, uno de ellos, se detonó en un minibus que transportaba a votantes a una mesa electoral en Hillah, al sur de Bagdad.

Además, proyectiles de mortero fueron lanzados en Bagdad, Balad y Kirkuk.

Un comunicado difundido en la internet e imputado al grupo del líder insurgente Abu Musab al Zarqawi, jefe de la red Al Qaeda en Iraq, se atribuyó la responsabilidad por los ataques.

Reacciones

Esto es democracia. Por primera vez me siento libre. 

Fatiya Mohamed, anciana que votó en Askan, sur de Bagdad.

Las elecciones se realizan bajo una ocupación de EE.UU. que tiene un apetito insaciable y una estrategia imperialista que busca lograr la hegemonía de la región y del mundo.

Editorial del diario
Al-Jaleej de Sharjah.

Estamos felices de participar en una jornada como esta luego de todos estos años. Ahora puedo elegir a los representantes del pueblo kurdo.

Anwar Nader, kurdo que votó en Kirkuk.

Es difícil afirmar que algo es legítimo cuando sectores enteros del país no pueden votar ni votan.

Senador demócrata John Kerry, ex candidato a la presidencia de EE.UU.

La ironía es que los regímenes árabes, que critican las falencias en las elecciones (de Iraq), prohíben la realización de  elecciones en sus países.

Rafik Joury, analista político libanés.

El mundo debe alentar las elecciones de Iraq, son el primer paso hacia la democracia. Ellos saben que votan por el día en que asumirán su destino en sus propias manos.

Kofi Annan, secretario general de las Naciones Unidas.