El Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional advirtió este lunes que el "enjambre sísmico" ubicado frente a las costas del país, mantiene su actividad y no da muestras de declinar su fuerza.
 
"En las últimas 24 horas se observa un incremento en la magnitud y el promedio del número de eventos, lo cual puede interpretarse como la continuidad de la actividad, ya que para indicar que la misma disminuye se tendría que observar una disminución en ambos parámetros", señala el último informe del Instituto.
 
Agrega que desde el pasado 20 de enero, cuando se activó un enjambre sísmico en el Océano Pacífico, a unos 60 kilómetros al oeste del puerto de Manta, se han registrado 333 temblores de magnitudes mayores a los cuatro grados en la escala abierta de Richter.
 
Los seísmos, que no han causado víctimas, aunque han dañado al menos 80 viviendas en la provincia tropical de Manabí, se generan por el denominado efecto de subducción o choque entre la placa geológica marina de nazca y la plataforma continental sudamericana.
 
El informe del Geofísico precisa que el 37,8 por ciento de los temblores, es decir 126, tenido una magnitud de 4,3 grados, el 23 por ciento han sido de 4,5 grados y sólo una decena han superado los cinco grados.
 
El más fuerte se sintió el pasado día 24 de enero, con una magnitud de seis grados en la escala de Richter, añade el informe, tras explicar que los seísmos mayores a 4,5 grados han sido sentidos o han causado daños en viviendas en las zonas costeras más cercanas al epicentro del enjambre.
 
El Instituto desechó la posibilidad de que los movimientos telúricos generen un maremoto como el que en diciembre pasado asoló al sudeste asiático.
 
Según los científicos, los maremotos pueden ser generados con seísmos que superen los 7,5 grados de magnitud.