La lluvia y un arco iris, justo en los momentos en que Iván Zamorano daba el sí a la modelo argentina María Alberó, sellaron el matrimonio del ídolo del balompié de Chile.

La boda civil, a la que no se permitió el ingreso de la prensa, ni de la que tampoco se vendieron las imágenes en exclusiva a ningún medio, aunque los novios prometieron entregar un set de fotografías después de la ceremonia, se efectuó en los terrenos de Viña Santa Rita.

A la ceremonia civil, a la que estaban invitadas solo unas cien personas, siguió un coctel en el restaurante del lugar, donde estaba el resto de los comensales, en total, casi 400. Los recién casados bailaron el tradicional vals y después Zamorano danzó  un pie de cueca, el baile nacional chileno, acompañado por un grupo folclórico.