La afluencia de turistas que acude a los balnearios peninsulares hace que los índices de consumo de servicios básicos (luz y agua) aumenten en la temporada de playa, que en la Costa se inicia en diciembre y concluye en abril.

Se calcula que en los feriados de carnaval y Semana Santa ingresa a los cantones Santa Elena, La Libertad y Salinas una ‘población flotante’ de más de 100.000 personas. Y eso permite que la demanda, por ejemplo, de energía eléctrica crezca el 10%.

Ángel Endo, gerente de planificación de la Empresa Eléctrica de Santa Elena, sostiene que en la temporada playera la empresa compra 2 millones de kilovatios/hora adicionales a los 20 millones que adquiere para cubrir la demanda regular de los 80.000 clientes de la Península.

Publicidad

Sucede algo similar con el consumo de agua potable. Especialistas estiman que la demanda de este servicio aumenta hasta en el 10%.
Las empresas privadas que venden agua purificada (en botellones y envases pequeños) también incrementan sus envíos a los balnearios peninsulares.