La Policía berlinesa apresó a cuatro personas la noche del pasado viernes en relación con el caso de corrupción arbitral que sacude a Alemania.

Las detenciones se produjeron en un bar de apuestas de Berlín, horas después de que el árbitro Robert Hoyzer confesara ante la Fiscalía que cobró 61.000 dólares por manipular tres partidos.

Hoyzer, de 25 años, dijo que recibió los pagos  de una mafia croata  y que en el caso están implicados otros colegas y jugadores.