Portalanza, figura de la gimnasia

“Me alegra ver la evolución que ha tenido la gimnasia ecuatoriana en los últimos 30 años. En mi época, en este deporte no había técnicas de enseñanzas (en el país). Aprendíamos de las caídas”, asegura el guayaquileño Jorge Portalanza, gimnasta que formó parte del equipo nacional que logró ubicarse en cuarto lugar en los Juegos Panamericanos de Winnipeg, Canadá, en 1967.

Portalanza se inició en la práctica deportiva en 1953, en el gimnasio del colegio Vicente Rocafuerte, donde se graduó.

Su primer instructor de gimnasia fue el ornamentalista, y también destacado gimnasta, Elmo Cura Suárez, quien le transmitió varios  secretos que aprendió en Europa, donde Suárez estuvo en  1952.

El aparato favorito de Portalanza eran las barras paralelas. Él recuerda que “cuando empecé a practicar en las barras, en Ecuador no se conocía su uso”.

Como anécdota menciona que cierta ocasión “mientras yo ejecutaba mi rutina en las barras, mis  compañeros permanecían en el piso con una lona, por si sufría una caída. Desafortunadamente, me aflojé.
Uno de ellos estaba distraído y caí al suelo. Me golpee muy fuerte en la espalda. Elmo me gritaba ‘¡Levántate, que no ha pasado nada!’.
Me puse de pie tan rápido como pude. De esos golpes aprendí a dominar mejor  la barra”.

Portalanza ganó, prácticamente, todas la medallas que disputó en torneos provinciales y nacionales desde 1955 hasta 1969.

Sus mejores momentos los vivió con el uniforme de Ecuador. “Fui seleccionado nacional en los Juegos Bolivarianos de 1965, en Guayaquil. Acudí a los Panamericanos de 1967, donde nos ubicamos en cuarto lugar por equipos. Estados Unidos fue primero; segundo, Cuba y tercero Canadá. Lo recuerdo como si fuese ayer”, indica.

La selección tricolor que intervino en ese panamericano estaba constituida por cinco gimnastas guayaquileños (los hermanos Jorge y Abel Rendón, Leonidas Parrales, Alfredo Mancilla, y Portalanza) y un quiteño (José Medina). En el bolivariano se sumaron Silvia Matamoros, Martha Salazar, Mercedes Guime y Ennei Chong Qui.

El retiro de Jorge Portalanza se produjo luego del Panamericano. De ahí  escogió la vida de dirigente. Fue uno de los mentalizadores de la creación de la Confederación Sudamericana de Gimnasia, que presidió por ocho años.

Como directivo encabezó la delegación que obtuvo el campeonato sudamericano en Lima (Perú), en 1985.

Con Guayas ha logrado varios títulos nacionales.

Además, Portalanza  fue vicepresidente de la Confederación Panamericana de Gimnasia por cuatro años.

Actualmente es secretario de la Federación Ecuatoriana de Gimnasia.

Se casó con Francisca Guerrero, con quien tuvo cuatro hijos: Alexandra, Jaqueline, Carlos y Jorge; ellos le han dado 10 nietos hasta ahora. “Escribo un libro sobre la historia del deporte al que le he entregado mi vida: la gimnasia”, finaliza.