Un temblor de 4,9 grados de intensidad en la escala abierta de Richter se registró este domingo en una zona del Océano Pacífico, cerca de las costas continentales de Ecuador, en una zona donde los científicos han descubierto un "enjambre sísmico".
 
El sismo se localizó a unos 55 kilómetros al oeste de la ciudad portuaria de Manta, donde fue sentido fuertemente, aunque no se tienen reportes de víctimas o daños materiales.
 
El epicentro del temblor, que se registró a las 06,38 hora local (11,38 GMT), se ubicó a 1,30 grados de latitud sur y 81,4 grados de longitud occidental, a 12 kilómetros de profundidad.
 
La zona del temblor corresponde a un "enjambre sísmico" producido por el efecto de "subducción", que se genera por la fricción entre la placa de Nazca y la plataforma continental sudamericana.
 
Desde el pasado 20 de enero, cuando se activó el nido sísmico, se han registrado más de 280 temblores de magnitudes mayores a los 4 grados de intensidad, el más fuerte sentido el 24 de enero con una fuerza de 6 grados en la escala abierta de Richter.
 
El Instituto Geofísico ha insistido en que la fuerza de los seísmos es insuficiente para generar maremotos como los que sacudieron al sudeste asiático en diciembre, aunque entre la población de la zona ha cundido el pánico ante los insistentes rumores de que ocurra ese fenómeno.
 
Los científicos del Geofísico y del Instituto Oceanográfica de la Armada de Ecuador han descartado que, de momento, haya condiciones para un maremoto, debido a que un suceso de ese tipo se produce con sacudidas cuyas fuerzas sean mayores a los 7 grados de magnitud.
 
Muchos de los temblores registrados en los últimos días han sido sentidos en el continente, incluso en Quito, una ciudad enclavada en los Andes y situada a unos 230 kilómetros al este del "enjambre sísmico".
 
En las localidades cercanas a la costa se han reportado algunos daños menores, sobre todo fisuras en las paredes de algunas viviendas.