Condoleezza Rice asumió este jueves sus funciones al frente del departamento de Estado y se comprometió a continuar la cruzada por democracia impulsada por George W Bush, así como también reparar las maltrechas relaciones de Washington con sus aliados.
 
Rice fue calurosamente recibida en el Departamento de Estado por cientos de  funcionarios que la aplaudieron y vivaron cuando asumió un día después de ser  confirmada por el Senado y jurar el cargo.
 
De 50 años, es la primera mujer negra en ocupar el cargo y lo hará en  sustitución de Colin Powell, quien lo ocupó durante los últimos cuatro años.
 
Rice, hasta el miércoles consejera de seguridad nacional de Bush, se  comprometió a continuar la "audaz agenda" diplomática del presidente Bush que  se basa en la promoción de la libertad y la democracia en el mundo entero.
 
"Soy consciente que mucha gente se pregunta si es posible la democracia en  los minados campos de la Banda Occidental (Cisjordania), Irak o Afganistán",  señaló.
 
"Como estadounidenses, que conocemos bien lo difícil que es el camino de la  democracia, aspiramos a lograr que esta política funcione de forma tal que  podamos trabajar con aquellos que persigan las mismas aspiraciones", indicó.
 
Sin mencionar país alguno, Rice se refirió a las divisiones diplomáticas  provocadas por la decisión de invadir Iraq hace dos años.
 
"Tenemos aliados a quienes debemos convencer para trabajar unidos por esta  gran causa que tenemos por delante. Cuento con ustedes para lograrlo", señaló a  los funcionarios del Departamento de Estado que la recibieron.