El ingreso de los jubilados del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), a las 11h00 de ayer, a la iglesia San Francisco, en el centro de Guayaquil, fue una sorpresa para los feligreses y el sacerdote del lugar.

Aunque al inicio la intención de los miembros de la Federación Provincial de Jubilados del Guayas era tomarse la iglesia por media hora para exigir un mayor incremento en sus pensiones; su ánimo se calmó cuando el sacerdote Joaquín Palomeque accedió a dar una misa para pedir por sus demandas. Previamente, los retirados caminaron de forma pacífica desde la Caja del Seguro Social hasta la iglesia.

La Federación exige que el alza de las pensiones, desde este mes, no sea menor a los 20 dólares para cada jubilado, sino que se dé al igual que el año pasado cuando el alza fue de entre 20 y 30 dólares, según la cantidad que reciben.

Publicidad

Roberto Rizzo, presidente de la Federación, exigió a las autoridades que digan cuánto se ha recaudado desde agosto del 2004, cuando empezó a cobrarse más dinero por el Impuesto a los Consumos Especiales (ICE), recursos que sirven para financiar el alza de pensiones.

El ministro de Economía, Mauricio Yépez, dijo ayer que no hay dinero para incrementar más estos pagos y que si el aumento supera lo previsto, habrá desfinanciamiento.

En Ibarra, cerca de cincuenta jubilados se tomaron ayer parte del edificio del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social.

Publicidad

Según el presidente de la Federación Provincial de Jubilados de Imbabura, Hugo Espinoza, la medida es indefinida, hasta que el Gobierno y el directorio nacional del IESS inicien un diálogo para elevar las pensiones. Mientras que los jubilados del Guayas exigen la presencia del directorio del IESS en Guayaquil.