Respecto a la Marcha blanca de esta tarde en Guayaquil, muchos han destacado más una motivación política que cívica, y se  habla de que será una prueba de fuerzas frente al ataque del régimen.

Exageran dichas interpretaciones y subestiman la capacidad de los ciudadanos de Guayaquil para diferenciar entre trabajos por su ciudad y partidos políticos. Estaré esta tarde en la marcha a la que se le quiere tapar su verdadero sentido cívico en beneficio de una urbe que avanza, pero que ya no la dejan avanzar más.
Como yo, existen varias personas que no somos de partidos políticos y que vamos a participar, porque los guayaquileños sí somos capaces de diferenciar buenas administraciones, vengan de donde vengan, pues el país necesita desesperadamente de ellas.

José Luis Lima R.
Guayaquil

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Elevo mi protesta por la gravedad en la que nos encontramos quienes habitamos esta hermosa ciudad por el auge de la delincuencia.

Vamos a marchar a la calle hoy, por la paz que todos anhelamos, y no se debe permitir que esto sea utilizado políticamente, no autorizando contramarchas hoy mismo. Si unos desean marchar apoyando a la delincuencia, corrupción, violaciones, nepotismo, irrespeto por nuestra ciudad; que convoquen otro día y demuestren quiénes acudirán, pero limpiamente, sin pagar ni ofrecer puestos. Que nos respeten a los ciudadanos en un justo derecho. Aquí habitamos personas de todas las provincias que hemos sido acogidos con afecto, por eso hoy miércoles 26, quien va a marchar es la provincia del Guayas; pues la delincuencia se ha tomado el Ecuador, y debemos unirnos para exterminarla.

Blanca Monroy Alcívar
Guayaquil

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Una primera razón para estar presente hoy en la marcha, es para hacer conocer al Gobierno que ser ciudadano no solo es sufragar, sino participar de manera activa para expresar el malestar colectivo que originan la arbitrariedad y el atropello a la Constitución.

La segunda razón es tener presencia de civismo que se contraponga a las acciones del Gobierno y a las de politiqueros que se han repartido lo que queda del país. Y tercero, para expresar que aceptar sumisamente resoluciones injustas e irresponsables, nos convierte en ciudadanos pasivos, siempre a la espera de decisiones que otros tomen sin expresar juicios de manera autónoma.

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Asumiremos con madurez la marcha a nombre de Guayaquil y del país, contra la injusticia de los distintos gobiernos que también violentaron los principios constitucionales.

Martha Espinoza Peña
Guayaquil