Las escuderías que participan en el Mundial de Fórmula Uno, a excepción de la italiana Ferrari, acordaron ayer en Londres limitar las jornadas de ensayos y no rebasar las treinta sesiones durante una misma temporada.

Los directores de nueve de los diez equipos firmaron el acuerdo, que tiene como objetivo recortar los costes.

Dichos ensayos no se podrán hacer más que en los circuitos aprobados por la Federación Internacional del Automóvil (FIA) y, a excepción de los de Silverstone (Reino Unido), Monza (Italia) y Cataluña (España), no se podrán utilizar los trazados que albergan pruebas del Mundial.

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Asimismo, las escuderías no podrán hacer pruebas en más de un circuito el mismo día o con más de dos monoplazas.

Ferrari no firmó este acuerdo, ya que dispone de su propio circuito y en ocasiones ensaya en hasta tres circuitos al mismo tiempo.

Luna de miel
Mientras que el piloto finlandés Kimi Raikkonen ha dado razones para que la preocupación se instale en la escudería McLaren de la Fórmula Uno, el colombiano Juan Pablo Montoya (despreocupado de limitaciones de ensayos) excedió las expectativas de sus nuevos jefes.

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El jefe ejecutivo Martin Whitmarsh alabó ayer al colombiano después del lanzamiento del nuevo modelo de la escudería.

“Estamos en el periodo de luna de miel con Juan Pablo, y a lo mejor este es el tipo de relación que tendremos siempre, aunque no lo sé”, declaró. “Pero hasta ahora fue extremadamente positivo en todos los niveles”.

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“Creo que excedió nuestras expectativas en lo que se refiere a su capacidad técnica”, agregó Whitmarsh, quien afrontó algunas preguntas sobre los informes de algunos diarios sensacionalistas de un presunto mal comportamiento de Raikkonen en un club bailable de Londres.

El colombiano ganó el Gran Premio de Brasil, última carrera de la temporada 2004, para Williams, y reemplazó al británico David Coulthard en McLaren.

“Para ser honesto, realmente me siento como en casa”, comentó el piloto de 29 años de edad.