Unos 700.000 enfermos de sida recibían tratamiento de  antirretrovirales en diciembre del 2004, y otros 5,1 millones lo necesitan  urgentemente para sobrevivir, según un balance divulgado este miércoles por la  Organización Mundial de la Salud (OMS) y ONUSIDA. 
 
Los dos tercios de los cerca de 39,4 millones de seropositivos viven en el  Africa subsahariana donde la pandemia dejó 2,3 millones de muertos en 2004,  según las últimas cifras de ONUSIDA, la organización de la ONU que coordina los  esfuerzos de varias agencias del sistema en la lucha contra el sida. 
 
La organización se había fijado el objetivo de suministrar el tratamiento  de antirretrovirales a 3 millones de personas en los países más pobres y en  transición para finales del 2005. 
 
Faltan 2.000 millones de los 3.800 millones necesarios este año para  conseguir ese objetivo en los 49 países más afectados, a menos que bajen los  precios de los medicamentos -estimados en 304 dólares por persona y año-, y el  de los cuidadores encargados de administrarlos, subraya el informe. 
 
De junio a diciembre del 2004, el número de pacientes con tratamiento pasó  de unos 440.000 a 700.000, según el balance publicado este miércoles. 
 
Pero más de 5,1 millón de adultos necesitan un tratamiento con urgencia. De  ellos 72% viven en el Africa subsahariana y el 22% en Asia. 
 
Entre los 700.000 enfermos que reciben el tratamiento de antirretrovirales  (ARV), figuran 310.000 pacientes del Africa subsahariana donde el número de  pacientes tratados ha doblado en seis meses y los índices de acceso a estos  medicamentos "son tan buenos" como en los países ricos, señalan las dos  organizaciones. 
 
Brasil, donde 154.000 pacientes recibían tratamiento a finales del 2004 es  citado como un ejemplo. En América Latina y en el Caribe, los dos tercios de  los enfermos de sida se benefician del ARV, mientras que en Africa y Asia cae  al 8%, según el informe.