El técnico de la selección española Luis Aragonés se dijo inocente el martes, al tiempo que la Real Federación Española de Fútbol continúa con las acciones disciplinarias en su contra por presunto racismo.
 
Si es declarado culpable, podría perder su empleo o ser multado con más de 38.000 dólares. Es probable que el proceso demore varios meses.
 
Aragonés hizo un comentario racista sobre el delantero francés Thierry Henry del Arsenal durante una sesión de entrenamiento de la selección en octubre.
 
Dicha afirmación, y un exabrupto sobre el pasado colonial británico ante periodistas de Gran Bretaña un mes después, han sido vinculados con expresiones racistas efectuadas por algunos aficionados en noviembre durante un partido entre Inglaterra y España.
 
Aragonés se presentó ante un abogado investigador para ser interrogado, y posteriormente dijo sentirse tranquilo por considerarlo un asunto de conciencia.
 
Una vez que la federación concluya su investigación, se harán recomendaciones a la Comisión Antiviolencia, el organismo estatal que inició la acción contra el entrenador.
 
Aragonés anunciará su alineación el 9 de febrero para el partido de España frente a San Marino por las eliminatorias para el mundial del 2006, el primer encuentro de la selección nacional desde el amistoso ante Inglaterra.
 
El técnico espera que el fallo sea lo que sea, pero que acabe cuanto antes.