Lleyton Hewitt  rompió la  maldición que le impedía pasar los octavos de final del Abierto de Australia de  tenis en ocho participaciones, luego de vencer ayer al español Rafael Nadal en cinco  duros sets, y mantuvo vivo el sueño australiano del título.

Hewitt, quien espera a los 23 años convertirse en el primer australiano en  imponerse delante de su público después de Mark Edmondson, quien lo hizo en 1976, se llevó el triunfo por 7-5, 3-6, 1-6, 7-6 (7/3) y 6-2.

En la categoría femenina, las favoritas rusas, Anastasia Myskina (3) y Elena Dementieva (6), campeona y finalista respectivamente en Roland Garros, cayeron eliminadas en los octavos de final. Mientras, María Sharapova y Svetlana Kuznetsova, campeonas de Wimbledon y del Abierto de Estados Unidos, se enfrentarán en cuartos de finales.