Los presidentes del gobierno español y de la Argentina pusieron en marcha este martes un   plan de asociación estratégica, que contempla un vasto sistema de consultas y de diálogos entre los dos países, comprometidos a estrechar sus vínculos económicos, políticos, culturales y de turismo.
 
El presidente del gobierno hispano, José Luis Rodríguez Zapatero, firmó el documento con su colega Néstor Kirchner, pocas horas después de su llegada a Buenos Aires, en la segunda y penúltima escala de su gira sudamericana, que comenzó en Brasil y concluirá en Chile.
 
La firma se realizó en la Casa de Gobierno, después que Rodríguez Zapatero y Kirchner, que mantienen desde hace tiempo una cordial relación personal, presentaran a sus respectivos acompañantes.
 
El documento firmado expresa que el   plan de asociación estratégica, similar al que España ya firmó con Brasil, busca adaptar los mecanismos de diálogo y de coordinación bilateral a las nuevas realidades de ambas naciones.
 
Ese plan consiste en un proceso intersectorial de consultas que busca promover e intensificar el diálogo político, cooperar en las organizaciones internacionales para el fortalecimiento de las Naciones Unidas, fomentar la integración regional y la consulta permanente en favor de la conclusión der un acuerdo Mercosur-Unión Europea.
 
España, agrega el documento, valora los esfuerzos que realiza actualmente el gobierno argentino para alcanzar una solución al tema de la deuda pública, y comprueba con satisfacción la fuerte recuperación económica de la Argentina.
 
Esa recuperación, añade la declaración, unida al clima de seguridad jurídica, contribuirán a atraer nuevas inversiones españolas a la Argentina.
 
Kirchner y Rodríguez Zapatero se comprometieron a trabajar intensamente para conseguir un acuerdo birregional entre la Unión Europea y el Mercosur.
 
Los dos gobiernos se comprometieron a combatir el flagelo del terrorismo, siempre dentro del marco de las disposiciones y mecanismos de las Naciones Unidas.
 
También coincidieron en   destacar la necesidad de una solución a la grave situación en Irak, que asegure la preservación territorial de ese país. Y formularon votos para que las próximas elecciones permitan la constitución de un gobierno soberano, elegido por el pueblo de Irak.
 
Los compromisos españoles de inversión, aclara el documento, se refieren al sector de la infraestructura, al fomento del comercio bilateral y a la promoción del turismo.