El ministro de Educación, Roberto Passailaigue, entregó ayer al fiscal subrogante, Alfredo Alvear, los expedientes de 17 casos de presunta pornografía infantil cometidos por igual número de docentes durante el 2004 hasta el pasado viernes.

En la Fiscalía, el funcionario recordó que desde mediados del 2004 dispuso a los directores provinciales sancionar a los profesores involucrados en atentar contra la integridad física y moral de los alumnos.

Sin embargo, aclaró que son las comisiones de defensa profesional de esos organismos las que determinan en última instancia las sanciones a los maestros.

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Passailague anunció que este jueves se realizará una reunión con autoridades legislativas, policiales y de defensa de los derechos de la niñez para iniciar una campaña en contra de la pornografía infantil.

El ministro sostuvo que el profesor de la escuela República de Chile, ubicada en el Centro Histórico de Quito, Antonio Garcés, acusado de fotografiar desnuda a una de sus alumnas de 11 años, fue destituido del cargo.

La menor, por su parte, se sometió ayer a un examen médico legal ordenado por la Fiscalía para verificar si fue o no abusada sexualmente por Garcés, quien tras su detención el viernes pasado declaró a la Policía que había tomado fotos a su alumna porque estaba enamorado de ella. “Yo quiero a la niña, y me quiero casar, eso sí, cuando tenga 15 años”, declaró a la televisión, la semana pasada, luego de su aprehensión.

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El padre de la pequeña indicó ayer que los médicos no detectaron indicios de violación, aunque aclaró que aún faltan otras pruebas.

Garcés, de 51 años, quien señaló que desde hace 30 ejerce la docencia, fue detenido por la Policía Judicial de Pichicha luego de una denuncia reservada.

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Dentro de las investigaciones, la Policía solicitó la práctica de exámenes psiquiátricos al profesor Garcés, quien fue trasladado a una cárcel provisional.