Catedráticos y juristas coinciden en que la reestructuración de organismos de control fue ilegal, pero ello no anula los fallos que puedan emitir.

Aunque las protestas contra la reestructuración de la Corte Suprema de Justicia y los tribunales Constitucional y Supremo Electoral se mantienen y los cambios son calificados de inconstitucionales por analistas y juristas, ellos sostienen que los fallos emitidos por estos organismos son válidos.

El ex presidente del Tribunal de Garantías Constitucionales, Ernesto López, y el catedrático Julio César Trujillo coinciden en que los actos de la CSJ, del TSE y del TC no son nulos. El movimiento Convergencia por la Democracia traslada hoy a Guayaquil su protesta ‘Pite por la democracia’, frente al Palacio de Justicia.

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Las acciones de los organismos reestructurados por la mayoría afín del Gobierno en el Congreso son válidas, aunque el nombramiento de sus autoridades no es legítimo. En ello coinciden cuatro analistas consultados por este Diario.

Ernesto López, presidente del ex Tribunal de Garantías Constitucionales (TGC) consideró que “estamos viviendo fuera de la Constitución, ya que el Congreso eligió a su presidente no de la manera correcta; los tribunales Supremo Electoral y Constitucional, y la Corte Suprema de Justicia (CSJ) fueron elegidos de una manera inconstitucional”.

Explicó que, “sin embargo, no todo lo que nace de un organismo inconstitucionalmente elegido puede ser calificado, a su vez, de inconstitucional; el hecho de que el funcionario haya sido elegido ilegalmente no torna ilegal sus acciones”, manifestó.

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Con este punto de vista, coincidió Julio César Trujillo, profesor de la Universidad Andina Simón Bolívar, ya que según él “los actos de la CSJ, del TSE o del TC son válidos para los ciudadanos, aunque sus funcionarios siguen siendo ilegalmente elegidos”.

Los actos realizados por la mayoría gobiernista, son vistos también por Freddy Rivera, catedrático de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) como “la construcción de un proyecto autoritario del presidente, coronel Lucio Gutiérrez, sustentado en una endogamia (unión entre miembros de una misma familia) castrense y en una práctica neopopulista”.

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El objetivo, agregó, es bajar el perfil de la oposición, mediante la captación de organismos. “¿Adónde nos llevará esto?: impredecible. ¿Gutiérrez inhábil político?, no. La idea de que Gutiérrez no es hábil políticamente es absurda. En dos años ha pasado de la defensiva a la ofensiva política y con un equipo asesor que no a todos nos gusta”, manifestó.

Patricio Baca, profesor de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad Central, plantea para corregir estas acciones una nueva forma de estructuración del Estado, en donde los grupos que verdaderamente representen a la sociedad tengan acceso al poder, “porque todo esto es resultado de la partidocracia”.

Aunque insisten en que las acciones de los organismos reestructurados son válidos, dicen que se debe presionar para acabar con “la barbarie jurídica”, según Baca.