La campaña presidencial en EE.UU. concluyó con la victoria de George W. Bush, pero Michael Moore aún tiene otra batalla que lidiar con Fahrenheit 9/11, un documental que quiere ver como candidato al Oscar a Mejor Película.

Aunque Moore siempre subrayó que la meta de Fahrenheit 9/11 era la de impedir la reelección de Bush, al fracasar sus intentos en ese frente, el cineasta centra ahora sus esfuerzos en situar su obra entre las aspirantes al Oscar. “Supongo que ahora (me dedicaré) a cosas más serias, como ganar premios”, indica el cineasta, con sarcasmo, en su página de internet: www.michaelmoore.com.