Éver Hugo Almeida fue uno de los más famosos arqueros del fútbol sudamericano y también uno de los jugadores que más títulos conquistó con el Olimpia, de Paraguay, donde vivió sus mejores momentos deportivos.

Almeida, que ahora es técnico, dirigirá esta temporada a El Nacional. Uruguayo de nacimiento (1 de julio, en Salto), adoptó la nacionalidad paraguaya en 1973, cuando fue requerido para defender la valla de la selección guaraní que participó en la eliminatoria rumbo al Mundial de Alemania 1974.

Su vinculación al cuadro militar se concretó luego de que el estratega colombiano Jaime de la Pava, quien visitó la capital y aceptó conducir  a El Nacional en el 2005, al regresar a su país rompió su compromiso y acordó ser entrenador del Deportivo Cali.

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Los dirigentes del conjunto de los puros criollos resolvieron abrirle las puertas a Éver Hugo Almeida, que ejercerá el cargo de DT fuera de su medio, por segunda vez en su carrera (antes estuvo en el balompié de  Guatemala).

El ex portero debutó a los 17 años en Cerro, de Montevideo, y muy joven fue transferido al Guaraní, de Paraguay.

Cómo técnico se inició en las divisiones inferiores del Olimpia, en 1991, a pesar de que aún continuaba jugando profesionalmente. Se retiró como futbolista en 1992.

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“Me titulé de entrenador en 1984, pero seguí jugando porque pensé que debía estar preparado para ser entrenador. Lo que no pensé es que iba a pasar tanto tiempo hasta poder desempeñarme como tal. Sucedió que se desencadenaron una serie de triunfos mientras jugaba en Olimpia”, comenta Éver Almeida, quien también tuvo una experiencia como jugador en el balompié de España, en filas del Elche.

Contra Barcelona
En el Olimpia, el nuevo conductor de El Nacional  conquistó doce campeonatos de Paraguay y jugó 16 ediciones de la Copa Libertadores de América, levantando dos veces el trofeo con ese club: en 1979 y en 1990.

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En la edición de 1990, Olimpia disputó la final con Barcelona. Éver Almeida todavía recuerda el encuentro de vuelta (1-1) realizado en el estadio Monumental. “Barcelona merecía algo más por todo lo que armaron en Guayaquil, con un estadio gigante y lleno”.

Almeida es consciente de que El Nacional no pasa por un buen momento financiero, lo cual significa limitaciones en contrataciones de jugadores de primera línea.

Él asume el reto. “Uno abre el internet y encuentra 20.000 jugadores extranjeros de varios presupuestos, pero acá hay que armarse con nacionales. Igual, vamos a la pelea por el título”, dijo el ex arquero que obtuvo fama de ser un tapapenaltis y que jugó 25 años como profesional.