El movimiento autonomista del departamento de Santa Cruz, en el oriente de Bolivia, cobró ayer nueva fuerza con el respaldo del Congreso del país, mientras se mantiene la huelga de hambre en esa región en contra del gobierno central, con sede en La Paz.

La decisión cruceña de aplicar los gobiernos autónomos en los nueve departamentos bolivianos fue  apoyada por el presidente de la Cámara de Diputados, Mario Cossío, quien ayer sostuvo dos reuniones con el líder de la Comité cruceño, Rubén Costa, y otros dirigentes regionales.