Acompañado de una gran marcha de militantes de Sociedad Patriótica, el Presidente de la República presentó ayer las diez preguntas de la consulta popular al Congreso.

El Mandatario no presentó el proyecto completo de su reforma política.

El presidente de la República, coronel Lucio Gutiérrez, expuso ayer las diez preguntas que contendrá la consulta popular que promociona el régimen ante el Congreso Nacional para cambiar la Constitución y la estructura de la Corte Suprema de Justicia (CSJ).

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Sin embargo, no presentó el proyecto completo de reformas a la Carta Política que anunció continuamente, los últimos dos meses del 2004.

El Mandatario fue respaldado ayer por cientos de militantes de Sociedad Patriótica que marcharon hacia el edificio del Parlamento.

El Gobierno postergó ayer su oferta de proponer al país un proyecto de reforma constitucional integral y se limitó a plantear ante el Congreso, diez preguntas que sugieren cambios en la Corte Suprema de Justicia, en los tribunales Constitucional y Supremo Electoral, en el trámite de los proyectos de ley en el Congreso y en la designación del contralor de la nación y del procurador del Estado.

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Pese a que el Ejecutivo había anunciado que adicional a esas preguntas (que aspira sean calificadas de urgentes para la consulta popular),  iba a presentar un proyecto constitucional más amplio para que sea tramitado por la vía ordinaria, esto no ocurrió y el Mandatario ante la comisión general del Congreso, que lo recibió ayer en el auditorio del Banco Central, no precisó plazos para remitir ese texto.

Nada dijo del ofrecimiento de reducir el número de diputados, de la posibilidad de disolver por una sola vez al Congreso durante un periodo presidencial, de crear un cuarto poder del Estado o de la posibilidad de nombrar o remover libremente al vicepresidente de la República.

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El documento presentado ayer por el Presidente no convenció ni a los diputados de la mayoría identificada con el régimen. El legislador Luis Villacís (MPD) expresó que en la consulta faltan temas como el Tratado de Libre Comercio (TLC), mientras que Luis Almeida (ex PSC) sostuvo que no se ha incluido una pregunta sobre si para ser legisladores los candidatos deben pertenecer o no a un partido político.

Villacís dijo que si no se incluye el tema del TLC, el MPD no apoyará el trámite de la consulta.
Almeida manifestó que esperará a que Gutiérrez reflexione y arregle su proyecto.

El texto de otras reformas políticas, según explicó ayer el subsecretario jurídico de la Presidencia de la República, Carlos Larrea, “está listo”, pero tampoco precisó cuándo será enviado al Parlamento.

Lo que sí resaltó Larrea es la importancia de la décima pregunta de la consulta propuesta por el Ejecutivo que, de ser aprobada, dispondrá la vigencia inmediata de los resultados del referéndum sin pasar nuevamente al Congreso.

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Apenas nueve de los cien legisladores estuvieron en la comisión general. Villacís llegó, pero no asistió al acto. Los demás “ya se fueron a sus provincias”, informó Luis Felipe Vizcaíno (independiente), “para qué vamos a venir a este show”, afirmó Villacís.

Gutiérrez, en su discurso de ayer, aprovechó la ocasión para recordar su participación en el derrocamiento del ex presidente Jamil Mahuad, el 21 de enero de 2000, y dijo que fue en esa fecha que se inició el proceso de cambio que, según él, lidera el Gobierno.

También instó a los partidos y movimientos políticos representados en el Congreso para que asuman su responsabilidad y aprueben su propuesta.

Aseguró que la ciudadanía estará pendiente de la actuación de los diputados y que por ello dijo que “no se puede perder esta maravillosa oportunidad para que sea el pueblo y no las élites quien decida el destino de la patria”.

Asimismo volvió a mencionar su supuesta lucha contra los grupos políticos más poderosos del país y que “si la oligarquía quiere enterrar a la Constitución, el pueblo ecuatoriano enterrará a la oligarquía” a través de la consulta popular.
 
Propuestas del gobierno

- El número de magistrados de la CSJ se reducirá de 31 a 16, que conformarán cinco salas especializadas de tres miembros cada una. De ellos, cinco serán de carrera judicial y los otros once juristas de reconocida solvencia ética y moral, de libre ejercicio profesional.

- El Tribunal Supremo Electoral se transforma en Corte Electoral Nacional cuyos miembros deben ser ecuatorianos, hallarse en goce de los derechos políticos; ser mayor de 35 años y menor de 70; tener título de cuarto nivel académico; no ser afiliado a partido o movimiento político alguno.

- El Tribunal Constitucional se transforma en Corte Constitucional, cuyos miembros reunirán los mismos requisitos que los ministros de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y cuya designación será realizada por un Colegio Electoral constituido de la misma manera que para la CSJ.