Soy técnico de la Agencia Española de Cooperación y del Servicio Holandés de Cooperación (SNV), además de observador internacional de la OEA; mi nacionalidad es española y estoy de residente en Ecuador desde hace veinte meses.

Trabajo en el proyecto binacional Catamayo-Chira entre la provincia de Loja (Ecuador) y Piura (Perú) respectivamente, buscando sostenibilidad económica para el mismo; y también hago estudios con la SNV, para analizar los síntomas de la pobreza en El Oro, Zamora Chinchipe, Loja, y generar un marco institucional que tienda a combatirla, mediante estrategias.

En Guayaquil, el 4 de diciembre, adquirí al norte de esa ciudad, una computadora portátil modelo Hp Dv 1045, para mi trabajo, por la que pagué $ 2.250 al contado; la cual a los días de eso comenzó a fallar, debido a que salió dañada de fábrica, de acuerdo al diagnóstico que dio una empresa autorizada, según la garantía.

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Sin embargo, el almacén donde hice la compra me ha dado la espalda en cuanto a solucionar el problema; dicen que me queda solo la posibilidad de cambiar la pantalla o pagar otro equipo de mayor costo, para que ellos me reciban el que tiene fallas.

Después de humillaciones, demoras y falta de atención que he sufrido con ese comercializador, deseo cortar cualquier relación y exigir que se me reembolse el costo del equipo.

 Dentro del proceso de compra, la compañía incumplió requerimientos de la Ley Orgánica de Defensa del Consumidor que no solo me perjudican como cliente, sino que atentan contra los derechos de cualquier futuro consumidor en ese almacén, al poner cláusulas escondidas con fuentes menores, ocultarlas, ni dar completa información de los derechos de los contratos.

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De esto, tiene conocimiento la Defensoría del Pueblo.

Técn. Sergio Robles Aranda
Loja