Con llamados a la calma, directivos del Instituto Oceanográfico de la Armada (Inocar) culminaron ayer en la península de Santa Elena el primer ciclo de conferencias sobre tsunamis o maremotos ante la preocupación por los anuncios de un posible fenómeno en las costas del país.

Edwin Pinto, jefe del departamento de Ciencias del Mar de la Armada Nacional, indicó que no se puede pronosticar cuándo se suscitaría un tsunami, pero es necesario que quienes habitan en zonas costeras sepan cómo actuar en un eventual caso.

Recordó que en octubre de 1933 hubo un maremoto en Salinas que no fue de gran magnitud. Dijo que las municipalidades y Capitanía de Puerto deben implementar planes de contingencia porque todo fenómeno natural es un riesgo.

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Finalmente indicó que los sismos entre el jueves y ayer no son un anuncio de que vaya a ocurrir un tsunami en las costas ecuatorianas, pues para que ello ocurra deben producirse temblores de 7,5 grados en la escala de Richter.