En  diciembre se cambió el cálculo del castigo que se aplica al crudo, lo cual redujo los ingresos al fisco.

La empresa estatal de petróleos, Petroecuador, prevé modificar, por segunda ocasión, el sistema que aplica para la comercialización de su crudo en el exterior. El cambio se concretará en las próximas semanas.

La finalidad: lograr que el descuento (diferencial) –que actualmente se aplica al crudo ecuatoriano por su baja calidad– se reduzca, y así generar más ingresos para el fisco, explicaron funcionarios del departamento de Comercio Internacional de la estatal.

Publicidad

La modificación regirá, según lo planificado, para los 144.000 barriles de petróleo que el país exporta diariamente: 24.000 al Lejano Oriente y 120.000 al continente americano.

El Consejo de Administración (CAD), que tiene la responsabilidad de definir el mecanismo de venta, deberá analizar varias alternativas. No obstante, comentaron los técnicos de Comercio Internacional, que una aparece como la más favorable: el modelo de facturación del crudo mexicano Maya. De adoptarse este esquema, se tomaría en cuenta –para el cálculo del descuento– el marcador del continente americano (West Texas Intermediate), el precio del fuel de la costa de los Estados Unidos (que cuente con el 3% de azufre) y un factor K variable.

La actual fórmula, que se aplica desde el último mes, permitió –mencionó Nelly Núñez, gerenta encargada de dicho departamento– “recuperar la credibilidad de la empresa en el exterior”. Ha posibilitado, dijo, el retorno de algunos grandes compradores y mejoró el interés por adquirir crudo ecuatoriano.

Publicidad

Sin embargo, su aplicación redujo el ingreso para el fisco y colocó el precio final del crudo ecuatoriano a poco más de 27 dólares; solo 2 dólares por encima de lo presupuestado para el 2005.

Desde el 1 de diciembre pasado, cuando Petroecuador cambió su modelo de facturación, el descuento o castigo que se aplica a cada barril de crudo exportado pasó de 16,23 a 18,11 dólares. La fórmula toma en cuenta el descuento que rige en el mercado internacional (según la calidad del crudo), el diferencial publicado por las revistas Platt’s Law y Argus y un premio ($ 0,62), que se descuenta del diferencial propuesto.