Polibio Córdova, posesionado el martes como presidente del directorio del Banco Central (BCE), se reconoce como funcionario de confianza del presidente Lucio Gutiérrez. “Estoy aquí –dice– por una decisión presidencial”; no por ello, advierte, su designación responde a intereses políticos.

Cuestionado aún por miembros de los partidos de oposición al régimen, que insisten en que el Congreso rechazó su candidatura, Córdova esboza, en líneas generales, sus planes para el BCE.

Pregunta: El Gobierno no desistió fácilmente de proponer su candidatura para una de las vocalías del BCE, ¿cuál es su interés ahora que llegó a la entidad?
Respuesta: Durante mi desempeño como asesor en la Presidencia de la República manejé el Gabinete Operativo y me reuní, semanalmente, con representantes de las instituciones estatales; desde el Banco Central creo que puedo ayudar más a esas entidades.

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P: ¿Cuál es la disposición presidencial?
R: Yo no vengo con disposiciones de nadie; únicamente con la disposición de trabajar en una institución a la que serví catorce años.

P: ¿Cuál será la prioridad de su gestión?
R: La revisión de la agenda económica, la reingeniería y el control de gestión de los presupuestos de las entidades en donde tiene injerencia el BCE; buscar condiciones para reducir las tasas de interés en los próximos meses.

P: ¿Habrá más reducciones de personal en el Banco?
R: Cuando estuve en el BCE había 7.000 funcionarios, ahora laboran 782. Mejoró su eficiencia, pero no puedo recomendar ni más ni  menos empleados, eso será fruto de una evaluación.

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P: Usted ha sido asesor del régimen desde su inicio, ¿cuál es el riesgo de que su presencia politice las acciones del BCE?
R: Yo no soy un político y no traigo una línea política a la cual se deba ajustar el Banco. Mi función será profesional y me limitaré a cumplir con aquello que le competa al BCE.

P: ¿Su presencia en el BCE no es cuota del Gobierno en dicha entidad?
R: Yo no soy cuota política de ningún grupo. Lógicamente que hay una persona por la cual estoy acá y ese es el Presidente de la República, él no iba a nominar a un enemigo o alguien que no sea de su confianza. El Banco trabaja con las instituciones financieras públicas; la aprobación de sus presupuestos conlleva un plan y el BCE hará que se cumpla.