El presidente de la Corte Superior de Justicia de Guayaquil, Gustavo von Buchwald Becerra, criticó ayer la elección y la tarea que cumplen los miembros del Consejo Nacional de la Judicatura (CNJ). El magistrado dijo que la designación del miércoles pasado se hizo “sin equilibrio regional”.

Según Von Buchwald, los nuevos vocales del CNJ “en su mayoría no son judiciales ni guayaquileños y por tanto no conocen la problemática del distrito judicial del Guayas”.

Agregó que “Guayaquil tiene malas experiencias con la anterior administración de este organismo, porque no atendió debidamente a esta Corte, a pesar de que dispuso de dinero suficiente. Tan solo si se considerara lo que se gastó en viáticos habría habido suficiente para modernizar el distrito. Viáticos que solo se otorgaron los miembros del CNJ y que se lo negaron a los demás funcionarios judiciales”, manifestó.

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Von Buchwald sostiene que “el CNJ, hasta hoy, no ha cumplido para lo que fue creado. Parece que sus miembros se creyeron dueños del Poder Judicial”.

El magistrado calificó de insuficiente, el que tres de los ocho miembros del CNJ integren la comisión de Recursos Humanos, y así no se alcancen a controlar el personal de la función. “Por eso no se combatió la corrupción y en muchos casos hasta se protegió a jueces incorrectos. Cuando no había el consejo y todo estaba en manos de las cortes superiores había poca burocracia y mejor control de jueces y empleados judiciales, y se daba más atención a los reclamos de los usuarios”, sostuvo.

Gustavo von Buchwald refirió que el CNJ hizo enormes e inútiles gastos en la Corte de Guayaquil. Como un ejemplo mencionó los tres arcos detectores de armas y metales que costaron mucho dinero y no funcionan. Los ascensores: hace pocos meses retiraron los tres anteriores y pusieron tres nuevos, más lentos, y que ocasionan mayor acumulación de personas.

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Los juzgados corporativos no son funcionales, porque los jueces están distantes de su personal y los archivos lejos de los secretarios. Aún no están listas las salas de los tribunales penales, que desde año y medio se vienen construyendo; se gastó dos veces en adecuar un despacho para los defensores públicos; se hizo un puente entre los edificios de la Corte Superior y del CNJ, sin entrada ni salida, un gasto inútil. Dos delegados del CNJ y el subdirector financiero están procesados por peculado”, destacó.