Los jueces españoles que presiden el caso del ex militar argentino Adolfo Scilingo escucharon ayer más testimonio sobre las violaciones de derechos humanos perpetradas por la dictadura, incluyendo el robo de bebés y la cremación clandestina de los cadáveres de los detenidos.

El tribunal escuchó por segundo día la cinta grabada en 1997 con declaraciones de Scilingo, que describe cómo las detenidas embarazadas eran despojadas de sus bebés en cuanto nacían para que fueran adoptados por militares, y otros abusos en la Escuela de Mecánica de la Armada.

Desde que comenzó el juicio la semana pasada, Scilingo mantiene que su declaración fue falsa y que la hizo únicamente con el fin de que fuera investigado el régimen militar argentino de 1976 a 1983.

Publicidad

Scilingo encara acusaciones de crímenes de guerra, genocidio, tortura y terrorismo, en el primer juicio en España de un sospechoso de violar derechos humanos en otro país.

Mientras que en Chile, una nueva querella fue presentada ayer contra Augusto Pinochet por el asesinato de dos opositores en 1977, y la Corte Suprema pidió información internacional sobre las cuentas del ex dictador en otros países.