Al menos 52 temblores de magnitudes superiores a los cuatro grados en la escala abierta de Richter han sacudido en las últimas 30 horas el Océano Pacífico cerca de las costas de Ecuador, informó este viernes el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional.
 
El seísmo más fuerte se reportó anoche y alcanzó una magnitud de 5,4 grados, indicó Alexandra Alvarado, directora del departamento de Sismología del Instituto.
 
Indicó que el Geofísico ha registrado 52 seísmos de más cuatro grados, pero precisó que "hay muchos más de menor magnitud".
 
"Todos están localizados en la misma zona", es decir, a unos 50 kilómetros al suroeste de la ciudad portuaria de Manta, en la provincia de Manabí, en el oeste de Ecuador, añadió.
 
Alvarado indicó que los seísmos se han localizado en una franja que va de 1,34 a 1,51 grados de latitud sur, aunque algunos fueron sentidos en ciudades andinas como Quito y Ambato, situadas a unos 380 kilómetros al este de la zona sísmica.
 
La secuencia de seísmos empezó el jueves pasado a las 11.46 hora local (16.46 GMT) en un proceso ininterrumpido que puede continuar por más tiempo.
 
Alvarado no excluyó que puedan ocurrir un seísmo de mayor magnitud, pero aseguró que no se puede predecir lo que ocurrirá.
 
De momento, añadió, la magnitud de los temblores no ha generado efectos en el continente y tampoco fenómenos como los maremotos que azotaron el sudeste asiático.
 
El enjambre sísmico se localiza en la denominada "zona de subducción", a unos 16 kilómetros de profundidad, donde chocan las placas tectónicas de Nazca con la continental debido al movimiento geológico interno en el planeta.
 
Los temblores, que no han causado víctimas o daños materiales, se han localizado en una zona donde habitualmente se producen este tipo de movimientos, precisó Alvarado, al explicar que "lo novedoso ahora es que la magnitud ha aumentado, incluso superando los cinco grados en la escala de Richter".
 
La científica indicó que expertos del Geofísico vigilan permanentemente la zona y dijo que la población debe mantener la calma porque no se han previsto efectos negativos inmediatos.
 
Los temblores se han sentido en las ciudades de Manta, Bahía de Caráquez, Portoviejo y Guayaquil, en la zona tropical, y en edificios altos de Quito y Ambato, en el sector andino del país.
 
Los seísmos causaron pánico entre los habitantes de Bahía de Caráquez, una ciudad que fue azotada por un terremoto el 4 de agosto de 1998, cuando la ciudad sufrió grandes daños.