“Vuelta atrás”, “posición inhumana”, así califican distintos medios españoles a la marcha atrás dada por la Iglesia Católica española, que enfrió las esperanzas sobre un cambio de doctrina en torno a la prohibición del uso del preservativo en la lucha contra el sida.

La Conferencia Episcopal española reafirmó en la tarde del miércoles el carácter “inmoral” del preservativo, abogando por la fidelidad y la abstinencia.

Esta vuelta atrás puso fin a las esperanzas suscitadas la víspera por su propio secretario y portavoz, Juan Antonio Martínez, quien había sorprendido declarando que “los preservativos tienen su contexto en una prevención integral y global del sida”.

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El Vaticano siguió insistiendo el jueves. El ex ministro de Sanidad del Papa, el cardenal mexicano Javier Lozano Barragán, explicó que la Iglesia  prohíbe recurrir al preservativo en la lucha contra el sida, porque “el  objetivo es impedir la fornicación”.

“Decepción episcopal. La sorpresa y la esperanza de muchos, ha durado horas”, comentó ayer el diario catalán El Periódico en un editorial,  añadiendo que “lo que pretende el Vaticano es desinformar y poner trabas a un método que salva vidas humanas”.

El rotativo El Mundo estimó que “el frío episcopal del miércoles congeló la sonrisa laica del  martes, ese aplauso que sociedades científicas,  políticos de izquierda y cristianos progresistas”.