En medio de un frío glacial y bajo medidas de seguridad muy estrictas, Washington inició ayer la maratón de  celebraciones que culminará mañana, con la toma de posesión del presidente George W. Bush para su segundo mandato.

Mañana, Bush comenzará su jornada con una ceremonia religiosa antes del juramento solemne ante el Congreso, tras el desfile tradicional en las calles de Washington, cubiertas desde hace algunas semanas de imponentes tribunas.