La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) ha avisado este miércoles de la necesidad de rehabilitar los manglares de las zonas castigadas por los maremotos del pasado diciembre en el Indico para acelerar el proceso de rehabilitación de la zona.
 
El organismo, con sede en Roma, subrayó a través de un comunicado que "los manglares contribuyen a potenciar los medios de subsistencia rurales" y "aportan productos madereros, zonas de desove y alimento para peces y mariscos", al tiempo que "ayudan a proteger la zona de futuras marejadas".
 
No obstante, como apunta la FAO, "la rehabilitación ha de ser de la manera más cuidadosa posible ya que podrían suplantar a otros ecosistemas también muy valiosos".
 
El documento prevé la necesidad de esta rehabilitación ante "la sustancial demanda de madera para combustible, reconstrucción de casas e infraestructuras y fabricación de barcos pesqueros", avisó Jim Carle, experto de la FAO en plantaciones.
 
Los manglares son bosques leñosos de plantas que toleran el agua salada y forman un ecosistema que posee una alta productividad de recursos forestales y alimenticios, tanto para el hombre como para diversas especies de aves, mamíferos, reptiles y especies marinas.
 
Actúan a modo de criaderos y reserva natural y ayudan a proteger las costas de la erosión producida por olas, viento y corrientes de agua al tiempo que pueden llegar a "salvar vidas frente a un tsunami", como sucedió en Tamil Nadu (India) donde el manglar de Pichavaram contuvo las olas y protegió a cerca de 1.700 habitantes, según la Organización.